miércoles, 20 de abril de 2011

Sensaciones

Hoy no escribo sobre ninguna ruta en particular, si no, sobre todas en general, sobre lo que se siente montando en bici, sobre lo que se sufre, sobre lo que se disfruta y sobre lo que se queda para ti.
Si te gusta la montaña, los bosques, la naturaleza y además disfrutas haciendo deporte, creo que es fácil comprenderlo, comprender la sensación de ver un paisaje desde lo alto de un puerto, disfrutar de un reto conseguido, disfrutar de ese puntito del que creías que no pasarías y sin darte cuenta lo pasaste.

Sensaciones de fatiga, de que se acelera el corazón, del creer que no lo conseguirás cuando empiezas en frió y te empiezan a doler las piernas, el ir encontrándote mejor poco a poco y sentir que si eres capaz. Las piernas se empiezan a calentar, intentas llevar un ritmo bueno de respiración y te preguntas si es el mejor desarrollo para llegar al final, dejar unas poquitas fuerzas para el final.

Te empiezas a encontrar mejor, a disfrutar del camino, de las vistas, de los arboles, del sonido de la rueda rompiendo el camino. Ahora tu cuerpo está trabajando, los poros abiertos escupiendo sudor y ves que viene una rampa, te preparas para subir un piñón, será suficiente???, te preguntas......aprietas los dientes, intentas no subirte en la bici, llevar un buen ritmo, el que mejor te convenga para conseguir ir subiendo, ir dejando atrás las rampas mas duras..............bebes agua, pequeños sorbitos que te ayudan a calmar la fatiga y hacen refrescar la boca seca ya de los km recorridos.

Allí esta el fin del puerto, un esfuerzo mas, ya lo ves, pero no te ciegas, sabes que aun queda un poco y controlas los metros que avanzas con las fuerzas que te quedan.

Por fin llegaste, esa satisfacción de algo conseguido de que tu esfuerzo no ha sido en balde, esa foto, esas vistas, ese sentirte mas alto que nadie y ese pensar que ahora queda la bajada. Recuperas algo de fuerza, algún plátano, alguna barrita con un poco de agua.

Ahora queda la bajada, el mantener esa concentración, esa tensión para bajar por el camino imposible, el no caerte, esa lucha contra la bajada que está ahí como diciéndote ¡¡no eres capaz!!.

Te preparas, cambian las sensaciones, las gandulas suprarrenales empiezan a segregar adrenalina y tu corazón se acelera, no como en la subida, si no de otra forma......tus piernas y brazos se tensan y en tu cara se dibuja una mezcla de alegría y preocupación.....

Pero las bajadas, merecen un capitulo a parte...........

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