Miraflores Morcuera Canencia Miraflores I

Una de las típicas rutas de la sierra madrileña, desde Miraflores de la Sierra (conocido pueblo, situado a 49 km de La Capital).

Decidimos hacer esta ruta con los compañeros de la oficina, una tarde de estas de verano que no sabemos que hacer y que apetecía un poquito de deporte y tener la excusa para salir de la contaminación y el estres de Madrid.






Allí nos plantamos, en La Fuente del Cura, preparando las bicis y comentando las típicas cosas de compañeros de trabajo, no sé, pintaba bien la tarde.....

Empezamos a subir tranquilos charlando, a esta rutilla se apuntaron, Cesar, Alex, Miguel Ángel, Edu (mi hermano) y el que escribe...jejej. Se empieza subiendo por una carretera/medio pista, picando para arriba pero sin mucho desnivel.
Seguimos subiendo hasta que llegamos a una zona arbolada, con unas zetas que hacen ganar mas desnivel en menos metros recorridos, el ritmo era bueno y ya no hablábamos tanto, de ahí hasta la salida a la carretera que nos llevará a la cima del puerto de la Morcuera aumentamos el ritmo, intentamos mantener ese ritmo hasta el final, pero el tramo asfaltado se hace largo y poco a poco nos vamos separando.......ya en el alto del puerto, nos reagrupamos para hacernos la típica
foto.
Lo peor había pasado, ahora casi todo el terreno es de bajada (excepto alguna rampilla, pero nada que destacar).
Desde La Morcuera dirección Rascafria, dejando a la derecha La Fuente Cossío, nos metemos por un paso dirección Canencia, el camino, una pista que nos enseña un precioso bosque de altos pinos y que nos hace disfrutar de una bajada rapida y emocionante, ideal para realizar alguna parada e inmortalizar estos momentos......
Transcurridos unos Km de risas y relax, disfrutando del paisaje, la compañía y la bicicleta sin dar pedales, llegamos al puerto de Canencia, muy diferente al anterior puerto, este mucho mas verde, mas húmedo y sitio ideal para "domingueros con la tortilla".
Fotito de rigor y bajada por la carretera, que se hacia tarde, la bajada con todo el desarrollo y dando pedales hacia que cogiéramos la mayor velocidad de la ruta, sin pensar que podían venir coches (no había mucho tráfico) llegamos a Miraflores de nuevo con la satisfacción de haber completado otro día de ruta sin percances y recordándonos lo genial que está esto de montar en bici.


Lo mejor estaba por llegar.............un chuletón enorme, una botella de vino, un hambre de lobos y una buena charla, hicieron que fuera una de las tardes para recordar....