Por El Pardo con mi padre

Hacia tiempo que quería dar un vuelta por El Pardo, pero nunca se había dado la ocasión, así que este domingo sería el día.

Coincido que el domingo nadie podía salir y Alberto un compañero de la oficina se rajó en último momento (problemas físicos decía....). Viendo la buenísima mañana que hacia, le dije a mi padre que si quería dar una vuelta por El Pardo y hacer un poco de deporte, me dijo que se apuntaba con la condición de hacer una rutilla fácil y no muy dura, mi respuesta fue afirmativa por supuesto, diciéndole que no se preocupase que el terreno hera casi llano (nunca había estado por allí jejejeje).

El caso que después de dar alguna vuelta mas de la cuenta para entrar por la carretera de Fuencarral-El Pardo, llegamos a un pequeño aparcamiento donde sacamos la bicis del coche y nos preparamos para salir en busca de algún camino que nos enseñara un poco de uno de los pulmones de Madrid.

Salimos cuesta arriba por un camino ancho entre robles y con mucha arena que hacia que las piernas cogieran temperatura, después de un llegar a una especie de mirador, decidimos continuar recto, encontrándonos unas trialeras bastante majas y rápidas hasta que nos cruzamos con una carretera que decidimos coger a ver donde nos llevaba.

Hasta entonces mi padre solo se había bajado de la bici dos veces, una en una rampa bastante maja y la otra para mear.

Después de pedalear un poco, entramos a unos jardines que recorrimos, teniendo que volver a salir por donde habíamos entrado y coger una buena cuesta (paralela a los muros de los jardines) para ir volviendo a la zona donde estaba el coche ya que a mi padre se le empezaba a gastar la gasolina.

Antes de volver al coche y recoger, le convencí para dar una vuelta mas por los alrededores para completar los 12 Km que hicimos.

Sin lugar a dudas, volveré al Pardo para hacer una ruta en condiciones.