Cercedilla-Fuenfria-Navacerrada-Cercedilla.
Este verano (2010), surgió o engañé a un compañero a dar una vuelta en bici, después de insistir y asegurar que el ritmo sería muy tranquilo, se animo a subir a la sierra para hacer una de las rutas mas típicas de todos los aficionados madrileños a esto de la bici. Su teoría era que como venia una amiga, pues que el sería capaz de ir como mínimo a su ritmo.....jejejeje.
Perfil de ruta.
La ruta era sencilla, salir de Cercedilla dirección Fuenfria, pasar por el camino Smith hasta Navacerrada y bajar por el Calvario....un poco de todo, un poco de subida, un poquito de piedra y un poco de bajada....

Ahí nos presentamos, con los coches y a montar las bicis, todos equipados y el pobre José sin saber que le quedaba, solo con el optimismo de saber que al bajar comeríamos un buen chuletón..jajajaja

EL inicio de la subida, siempre entre arboles y con las fuerzas intactas, hacia que sonriéramos y hiciéramos las mejores fotos....poco a poco ya no se hablaba y tan solo oíamos el resoplar y el agua que caía por algún riachuelo

Poco a poco y dando ánimos llegamos al Mirador de Los Poetas, parada obligatoria (mas para José, que ya iba que moría), después de un poco de recuperación y otra ración de ánimos, seguimos tirando hacía el alto de la Fuenfria. De camino, fuimos esperando y aprovechamos para hacer unas fotos del valle.


No quiero acordarme la cantidad de improperios y barbaridades que salían por la boca de José, mientras Estefanía y yo nos reiamos (sin que se enterara, claro). Todo nuestro interés era darle ánimos y motivarle, pero nada de lo que le dijéramos saciaría su sed de venganza, ¡¡¡¡esto se avisa!!, ¡¡¡ todo es subida, no se descansa!!!!!!, ¡¡¡¡ya necesitareis algo de mi, ya!!!!......jajaja, lo hacíamos por su bien, respirar aire puro y acelerar un poco el corazón.....que mas se puede pedir.
Como al final todo llega, por fin nos encontramos en el alto de Navacerrada, ya solo quedaba bajar (bajada preciosa la del Calvario, por cierto)...eso motivaba el maltrecho culo y las machadas piernas de José.
Bajando y después de sufrir una leve caída (lastima no disponer de la cámara en esos momentos) llegamos a los coches, dispuestos a comer unas raciones con unas cervecitas (unas viandas, como diría mi querido compañero).
Un buen día de deporte y risas (para algunos no, jeje).
Lo mejor: La compañía, sin duda
Lo peor: Perdemos a un gran ciclista (no creo que José se suba a la bici nunca mas).


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